Una de las claves que ha permitido que en pocas semanas un elevado número de agencias se hayan sumado a AEVEA es la necesidad imperiosa de recuperar nuestro prestigio y nuestra influencia  de cara a la opinión pública, a las instituciones y a nuestros clientes.

En un momento en el que se inicia tímidamente la recuperación económica, con un mercado cada vez más exigente en términos éticos,  de transparencia y de profesionalidad, surge la oportunidad única de recuperar el prestigio de nuestro sector.

El primer desafío que tenemos por delante las agencias para recuperar el buen crédito es la definición de un código ético o guía orientadora de nuestro proceder como actores principales en la organización de eventos  y hacer un esfuerzo interno para transmitirlo y hacerlo cumplir entre todos los agentes: agencias, trabajadores, empresarios y proveedores de nuestras agencias y por ende, clientes y Administración Pública.

Este código ético será la piedra angular sobre la que pivotarán los trabajos de la asociación y que nos permitirán en breve tiempo ser considerados, no sólo por el volumen económico del sector , si no también por nuestro comportamiento ético y  transparente a la vez que profesional,   creativo e innovador.

El código ético que suscriben las agencias asociadas planteará y expondrá un  modelo de conducta basado en el buen gobierno, la transparencia en la relación con todos los agentes implicados, la competencia leal, el compromiso con la excelencia y  la calidad de nuestros trabajos, la seguridad y responsabilidad con el entorno y el compromiso con el desarrollo de las personas.

Mi convencimiento personal es que este código refleja de un manera clara el buen hacer ético y profesional de las agencias asociadas, actuales y futuras  y supondrá toda una garantía de calidad y de ascendencia tanto para nuestros clientes, como para la  Administración y la opinión pública.

Mila Valcárcel
Vicepresidenta AEVEA