En los últimos tiempos existe un clima de nerviosismo generalizado entre agencias y marcas en España por adecuar sus procesos y tratamiento de la información al nuevo reglamento en materia de protección de datos que entrará en vigor el próximo 25 de mayo: el temido RGPD.

Esta nueva normativa defiende el derecho de las personas a la protección de sus datos personales y a la libre circulación de esos datos en Europa: ya sean datos subidos a redes sociales, captados durante la celebración de eventos, en registros online, etc.

Todos estamos trabajando ya en la migración de nuestros procesos internos hacia este nuevo reglamento pero no debemos perder de vista las necesidades de nuestros clientes; en muchos casos similares a las nuestras, y ofrecerles soluciones integrales en materia de seguridad, legislación y marketing. Nos encontramos, por tanto, ante un doble reto: cumplir y facilitar el cumplimiento de nuestros clientes ante unas directrices muy claras y sacar partido de ello para dar recorrido a nuestra actividad.

La recogida de los datos es, ya en sí, una tarea compleja: en muchas ocasiones se pierden por problemas tecnológicos, de conectividad, de gestión de los propios usuarios… Una vez se consiguen y el cliente tiene en mente nuestra marca como un referente, la celeridad en el tratamiento de los mismos es clave. Si no somos ágiles en el proceso de captación de leads, su gestión y la conversión a una acción comercial o de marketing determinada, estamos perdiendo la efectividad de ofrecer un servicio integral 360º.

En este sentido, debemos trabajar en disponer de soluciones ágiles basadas en la tecnología, pero también en nuestra experiencia en el sector, que siempre es un valor añadido y nos permite unificar y agilizar los procesos de captación de datos y gestión de los mismos para su explotación, siempre bajo el paraguas de la legislación vigente.

Existen muchos modelos a través de dispositivos móviles en eventos que el cliente puede personalizar a su gusto y que permiten la captación in-situ, su certificación e incorporan soluciones que enriquecen su CRM. La firma biométrica o firma electrónica avanzada ha permitido dar un gran salto en este sentido ya que acelera el proceso de aceptación de condiciones y confiere plena seguridad a ambas partes (firmante y entidad solicitante), todo ello respaldado por la validez jurídica necesaria no sólo para ceder los datos sino para temas más sensibles como los derechos de imagen. Los datos quedan registrados en el CRM en tiempo real, lo que permite al cliente desarrollar una acción de marketing o comercial concreta de forma ágil y personalizada, cuando todavía nuestra acción o evento está latente en el pensamiento de nuestro cliente (e veces incluso en el mismo momento, por lo que aprovechamos al máximo la fuerza del evento). Una oportunidad para empresas y agencias a la hora de enfrentarse a los nuevos retos.

Esther Garrido

Consultora de Comunicación de Madison Agency